"Yaya, hoy he comprado un mantel."
"¿Dónde lo has comprado?"
"En la calle Pla de Balenya."
"¿Y eso dónde está?"
"En el centro. ¿Sabes donde está la calle Nou?"
"No. Estoy perdida. No recuerdo el nombre de ninguna calle."
No sé expresar mis sentimientos. Me siento frustrada, cabizbaja, desconcertada... mi abuela no recuerda ninguna de las calles por las cuales ha paseado toda su vida. Aquellas calles que la han visto vestida para impresionar, elegante, con los cabellos a la última, chaqueta, falda al viento y tacones de infarto. Aquellas calles donde la vecina le contaba las habladurías sobre otra vecina caída en desgracia, o donde aquella conocida le decía en voz alta "¡y qué guapa estás, Roser!". Y la abuela saludaba a todo el mundo, y continuaba su camino hasta llegar a casa, cargada con bolsas de la compra. E iba y venía por la calles Pla de Balenya y Nou.
Aunque tampoco entiendo porqué me extraña tanto la situación. Si me la encuentro perdida dentro de su propio piso, ¿por qué debería extrañarme que no recuerde el nombre de ninguna calle?
No hay comentarios:
Publicar un comentario